Arquitectura de interiores, refrescante y de color
Una tienda de helados en el corazón de Londres ofrece a sus clientes una escapada rápida a la playa italiana. “El objetivo del proyecto era crear un ambiente que transmitiera una sensación de verano todo el año, con un ambiente agradable para que la gente a disfrute de su helado”, explica la diseñadora Elisa Pardini de ELIPS DESIGN.
Asegura que el reto más grande fue el de organizar inteligentemente el reducido espacio tras las reformas. Para ello utilizó unas graciosas estanterías con forma de caseta de playa que dividen las distintas áreas y sirven como despensa, ocultando dentro de ellas todos los enseres.
El efecto playero se potenció engalanando totalmente la tienda con cabañas de playa, sombrillas, sillas y mesas de patio. Los colores que se emplearon fueron los del logotipo de la empresa exceptuando las paredes que se pintaron de blanco, creando un maravilloso contraste.
La carta de helados resulta muy llamativa al presentarse con pegatinas sobre la fachada de un cristal azul como el mar, jugando con la perspectiva y el espacio bidimensional.
El diseño del local recrea de forma concreta las ideas asociadas al producto: el helado. Evoca recuerdos de la infancia presentes en el inconsciente colectivo: la playa, el carrito de los helados, las sombrillas, el colorido y la diversión de comer algo dulce.
Este mismo espacio se ha utilizado en otras muchas ocasiones para realizar colaboraciones creativas, incluyendo una boutique de moda, una exposición de fotografía, una tienda de libros antiguos y una instalación de vídeo.
Sin duda ha realizado un trabajo excelente y refrescante el que ha realizado el equipo de ELIPS DESIGN en esta calle londinense de St Martins Lane.
¿No os han dado ganas de ir a ver qué hay en el frigorífico?