Edificios Inteligentes, el futuro de las construcciones
Podemos definir un edificio como inteligente como aquél en el que partiendo de su proyecto arquitectónico hasta su ejecución, se han tenido en cuenta una serie de variables que buscan la optimización del conjunto.
Entre esos factores encontramos: economizar todo tipo de energía, la mejora de las labores habituales que se van a desarrollar en él gracias a instalaciones correctas y eficaces, el hacer más sencillas las actividades para su mantenimiento y sobre el control de todas sus infraestructuras, la facilidad de adecuarlos a nuevos cambios, y por supuesto el respeto por el medio ambiente.
En el caso de los hoteles inteligentes nos encontramos con que la mayoría cuenta con un sistema de recepción robótico que nos dará la bienvenida, e interactuará con nosotros y el personal (en el caso de no hablar el mismo idioma). Otros sistemas tecnológicos son los encargados las labores más difíciles como por ejemplo la limpieza de los cristales y del manteniendo de los elementos exteriores. Por supuesto todos cuentan con placas solares térmicas para calentar el agua de los baños y fotovoltaicas para aprovechar al máximo la luz del sol y producir energía eléctrica, y con sistemas de reciclado de aguas, limpieza y climatización. Además sus habitaciones y salas comunes cuentan con la tecnología más puntera de cara a que el huésped se sienta lo más cómodo posible.
Entre estos encontramos el hotel Grand Hyatt de Shanghai, el Great Eastern de Londres, el The Time Hotel en Nueva York o el archifamoso Cerulean Tower Tokyu en Tokio.
En cuanto a oficinas inteligentes cabe destacar que gracias a las nuevas tecnologías implantadas en ellas, el propio edificio es capaz de decidir cuál es el momento adecuado de ajustar, encender o apagar las luces, subir o bajar persianas, inspeccionar cualquier equipo para que no esté funcionando en balde, calcular y controlar la temperatura idónea para cada momento, permitir la interconexión de todos los equipos informáticos y salas controlando sus accesos, y de esta manera lograr un ambiente de trabajo ideal. Además nos brinda el tener un absoluto control de entradas y salidas del edificio, o verificar que estén funcionado correctamente todos los sistemas de video vigilancia lo cual, lógicamente redunda en la seguridad de los empleados y del propio edificio.
Como ejemplo de estos nos encontramos con el Distrito Tecnológico de Parque Patricios en Buenos Aires, la Torre Mardel en Bucaramanga, o las Torres Kio en Madrid.
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