El interiorismo en la oficina y cómo afecta a la productividad
Una de las principales preocupaciones para la mayoría de las empresas es mejorar y aumentar la productividad de sus empleados. Existen muchas maneras de conseguirlo, por ejemplo, a base de incentivos, tratando de crear un mejor ambiente de trabajo o teniendo una relación más cercana con los empleados; en definitiva, haciendo que estos, de alguna manera, se sientan parte de la empresa.
En este caso vamos a centrarnos en uno de los aspectos que más peso específico ha ganado en los últimos años para la mejora de la productividad: el interiorismo en la oficina. A continuación, veremos cómo a través del interiorismo, podemos optimizar nuestro espacio de trabajo para mejorar la productividad de nuestro negocio.
Pregunta a tus empleados como puedes mejorar sus condiciones de trabajo
Si vas a llevar a cabo reformas en tus oficinas, te recomendamos que tengas en cuenta algunas consideraciones para que éstas contribuyan a aumentar la productividad de tus empleados.
Lo importante, antes de llevar a cabo cualquier tipo de reforma, es preguntar a nuestros empleados acerca de sus necesidades. Ellos son los que se encuentran día a día en la oficina, por lo que saben mejor que nadie qué aspectos son los que es necesario mejorar o qué es aquello que les facilitaría el desempeño de su trabajo. Esto nos permitirá saber qué aspectos consideran más importantes los trabajadores, para tenerlos en cuenta de cara a la reforma de la oficina.
Recomendaciones para aumentar el rendimiento y la productividad de tus trabajadores
Existen muchos factores que contribuyen a la mejora del rendimiento y la productividad de los trabajadores. A continuación, comentamos algunos de las más importantes:
– Iluminación: uno de los principales aspectos a tener en cuenta en una reforma de oficina es la iluminación. La mala iluminación provoca que los empleados tengan que forzar la vista, generando efectos como la fatiga ocular o los dolores de cabeza, factores que disminuyen la productividad. Para evitarlo, es fundamental que el ordenador no se encuentre enfrente ni detrás de ventanas, que no haya luces excesivamente brillantes y que la luz del sol no refleje directamente sobre los ojos y la pantalla.
– Mobiliario de oficina ergonómico: un buen mobiliario de oficina es básico para la salud y productividad de tus empleados. Las sillas y mesas de oficinas han evolucionado mucho en los últimos años, existiendo opciones que permiten una adaptación casi completa a las necesidades posturales de cada usuario. Esto evitará en buena medida dolores de espalda o cualquier otro problema derivado de un mal mobiliario, lo que permitirá a los empleados estar más a gusto y concentrados en su trabajo.
– Color: está comprobado que los colores transmiten emociones, por lo que será importante la elección que hagamos. En el diseño de tu oficina debe tener un peso importante el color corporativo, pero una buena combinación de colores puede influir positivamente en la productividad. Según un estudio de la psicóloga Angela Wright, existen 4 colores primarios psicológicos que influyen de manera notable en nuestras emociones: azul (concentración), amarillo (positividad y energía), verde (harmonía, equilibrio) y rojo (bienestar físico).
– Naturaleza: la reforma de tu oficina puede ser un buen momento para añadir un poco de naturaleza al espacio, lo que aporta vitalidad y armonía, a la vez que contribuye a reducir el estrés.
– Zona de descanso: es importante que los empleados tengan un espacio para levantarse y estirar las piernas de vez en cuando. Una buena opción puede ser disponer de una sala en la que incorporar máquinas de agua y café, junto con algún sofá; en definitiva, un espacio para unos minutos de relajación que permita recargar las pilas para volver al trabajo con energías renovadas.
Teniendo en cuenta estos aspectos en la reforma de la oficina, facilitaremos el trabajo a nuestros empleados, consiguiendo a buen seguro un incremento de su rendimiento y productividad.
