Moma, el espacio para la modernidad
El Museo de Arte Moderno de Nueva York, más conocido como MOMA, comenzó su andadura en el año 1939 en un edifico diseñado por los arquitectos Edward Durell Stone y Philip Goodwin centrándose en un estilo internacional.
A medida que fue pasando el tiempo necesitó de diversas ampliaciones que fueron llevadas a cabo por diversos arquitectos como Phillip Johnson y James Fanning.
Pero sin duda, desde el punto de vista arquitectónico, la reforma más sorprende de este museo fue llevada a cabo en el año 2004 por el arquitecto japonés Yoshio Taniguchi, que dotó con su imaginación al MOMA de espacios comunicados por más de una zona y de una amplitud visual extraordinaria.
Por ello es que al visitarlo se tiene la sensación de fluir entre salas minimalistas dejando toda la importancia a la espectaculares obras que alberga.
La reforma consistió en una ampliación adquiriendo un hotel que fue derribado y remodelado de forma que se integrara perfectamente con el estilo del edificio principal, y duplicando su espacio. Al ser un museo privado, fue bastante difícil encontrar la financiación necesaria, que ascendió finalmente a más de ochocientos millones de euros.
Dado el carácter tan humilde de Yoshio Taniguchi, nadie imaginó, ni por un momento, que supiera aprovechar parte de los antiguos elementos del museo e integrarlos en su proyecto de una forma tan arriesgada, y efectiva, como fue el rescatar la antigua Torre del Museo y hacerla el enclave por excelencia del Jardín de las Esculturas diseñado por Phillip Johnson.
Hay rumores de que existe un futuro proyecto de ampliación, que de llevarse a cabo, contará para su diseño con el acreditado arquitecto Jean Nouvel.