7 aspectos a tener en cuenta al hacer una reforma de un local comercial

El momento de reformar un local comercial es fundamental en el futuro del negocio. No se trata únicamente de elegir una pintura bonita y unos muebles que vayan a juego; el interiorismo y la decoración son factores que pueden hacer que nuestro negocio se impulse hacia el éxito o caiga en el fracaso más absoluto.
En este artículo encontrarás 7 puntos a tener en cuenta a la hora de reformar un local comercial, no solo para llegar a tener el local de tus sueños, también para que tu negocio se catapulte hasta lo más alto.

1. Elección del local
Es muy importante que dependiendo del tipo de actividad comercial que vayamos a realizar nos aseguremos de que el local cuenta con el espacio necesario para poder desarrollarlo, además de cerciorarnos de que tiene una buena ventilación y cumple con todas las normativas, tanto de incendios como de accesibilidad.

2. Que sea reconocible
Cuando el cliente entre en nuestro local, debemos conseguir que se sienta lo más cómodo posible y que pueda reconocer en un solo vistazo a qué nos dedicamos. Para ello es muy importante crear un diseño bien definido, acorde con los objetivos comerciales de la empresa.

3. Personalidad
La personalidad de un negocio es fundamental para diferenciarnos de nuestros competidores y plasmar esta idiosincrasia en la reforma del local comercial. Desde la entrada hasta el último rincón del local debe mostrar nuestra identidad corporativa, ya que esto será lo que en último término atraerá la llegada de clientes potenciales.
Por tanto, no estamos hablando únicamente de un buen proyecto de interiores, lo que buscamos es darle vida a nuestra imagen y marca para poder promocionarla y potenciarla de la mejor forma posible.

4. Organización y distribución
Debemos tener claro dónde va a ir cada elemento: el mostrador, los escaparates, la zona de venta, etc. Además, es necesario pensar y trazar recorridos que favorezcan las ventas que más nos interesen en cada momento, poniendo las cosas más importantes al principio y más a la vista para incrementar su posibilidad de venta.

En según que negocio, es importante tener el mostrador al principio; en otros casos, en cambio, puede interesar que quede al fondo para que haya que recorrer toda la tienda, lo que “obliga” al cliente a ver todo el producto.

También deberemos asegurarnos de que las distintas áreas del local comercial estén bien integradas entre sí y formen un conjunto con sentido.

5. Decoración
Un elemento muy importante para que funcione nuestro negocio es la decoración, con ella conseguiremos incrementar la visualización a nuestros productos y transmitir una mejor sensación de compra.

Deberemos tener en cuenta que sobrecargar las zonas con excesivos elementos decorativos puede provocar una sensación de agobio que no queremos para nuestros clientes. Lo que debe destacar es el producto, intentando no concentrar demasiado en una zona ya que podría ser contraproducente.

Otro aspecto importante son las alturas a las que disponemos el producto (especialmente en negocios como ópticas, farmacias o perfumerías): lo que interese vender debe ir ubicado siempre a la altura de la vista. Todo lo que quede por encima o por debajo, no se ve.

6. Calidad
Es importante tomarse el tiempo necesario a la hora de decidir los materiales a utilizar. No hay que olvidar que la calidad de los materiales determinará en gran medida el aspecto final del local comercial. Con esto nos referimos tanto al mobiliario como a la iluminación, que son dos de los factores principales que harán que nuestros clientes se sientan cómodos en nuestra casa. Crear una armonía entre todos los elementos que formarán parte del local jugará siempre a nuestro favor a la hora de promover la compra de nuestros productos o servicios.
Por tanto, puede merecer la pena invertir un poco más en este punto para obtener un resultado mucho más vistoso y profesional.

7. Captación
Por último, una vez tengamos todo listo, es muy importante que invitemos a nuestros clientes a entrar a nuestro local comercial. Para ello es imprescindible contar con una fachada que incite a ello, junto con escaparates o cristaleras que permitan ver el interior de nuestro local desde fuera.

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